Saber cómo nos fue para prepararse para lo que viene

Un reciente documento elaborado en el marco del Proyecto “Gestión productiva y económica de pequeños y medianos emprendimientos porcinos de Argentina y Uruguay vinculados al CIAP” presenta estimaciones sobre comportamientos de resultados económicos de modelos productivos y tiene como propósito aportar información que favorezca la inclusión de productores, mejore la calidad de vida y optimice recursos de las economías locales.
Los técnicos del Ciap elaboraron modelos para analizar la rentabilidad del sector en estos últimos 12 meses

Veamos algunos números:
– En los últimos 12 meses (de febrero 18 a enero 19) el precio del capón creció de $22,38  a $36,12 un aumento del 55% . Ocurre que recién en agosto llegó a $28,33 el precio del capón (un 10%), mientras que a esa altura del año el maíz (principal integrante de la alimentación) aumentó de $3.241 a $4.599, un 42%.

-Otro elemento importante fue el impacto sobre la estructura de costos la devaluación del peso respecto a la divisa americana. Si nos fijamos, veremos que la curva que describe la moneda estadounidense tiene un recorrido que es copiado por el costo del maíz y por el precio de la vacuna contra el circovirus. Estos tres rubros mostraron incrementos en torno al 140%, y la liberación de las retenciones del maíz lo dispone localmente con precios internacionales. Y este es un elemento clave es la estructura de costos.

-Un elemento destacado en el impacto de costos es el precio de la soja. En los últimos 12 meses tuvo un incremento del 80%, con picos de incremento de casi el 90% en el último setiembre. Como se sabe la soja constituye una  fuente de proteína importante en la producción porcina.

-Un elemento que recorrió una curva especial es el precio del gasoil, que en los últimos 12 meses se incrementó un 140%! Como es conocido la soja es un elemento esencial en la composición final de los costos para enviar un lechón al frigorífico.

-Un parámetro perdió el histórico 15% de participación en los costos en estos últimos 12 meses y es el costo de la mano de obra utilizada en este proceso. El acuerdo alcanzado con Uatre es un promedio de los aumentos conseguidos por los gremios y eso nos permite inferir que la demanda local, motorizada por el ingreso de los y las trabajadoras en general mostró una demanda atenuada.

-El menor ingreso de las familias mantuvo una demanda acotada y en una buena parte fue asistida por las importaciones de carne congelada que fueron exhibidas y consumidas como cortes frescos.

-A esto debemos sumarle los costos que tienen los servicios de asistencia técnica por parte de profesionales veterinarios y técnicos.

-A esta estructura hay que imputarle la depreciación de la maquinaria y los costos de pérdida de eficiencia. En materia de obsolescencia suele imputarse un 10% por la baja de equipos desactivados al ingreso de equipos nuevos.

Lo que vendrá
-El productor de baja escala tendrá que buscar asociarse a otros colegas y ganar en escala para hacer reposar en más productores ciertos gastos que puedan promediarse. Transporte para envío de ganado, compra de alimentos, negociaciones con frigoríficos y asistencia técnica son algunos de los tópicos que podrán negociarse asociativamente.
Lo mismo si se analiza la posibilidad de agregar valor a través de chacinados u otra acción conjunta.

-El consumo interno dependerá del ingreso de las familias. El gobierno ha planeado acuerdos salariales por debajo de la expectativa inflacionaria consignada en el presupuesto. A su vez, desde diversos sectores se observa una consolidación del estancamiento o bien, algunas mejoras en aquellos rubros con capacidad competitiva para exportar.

-Hay expectativa de crecimiento de aquellos establecimientos de escala por la demanda que comienza a surgir desde China, a partir de la tensión que se impuso con el incremento de aranceles a productos de ese país en Estados Unidos y por ende las medidas recíprocas tomadas desde Pekín. La carne de cerdo es un componente central en la estrategia alimentaria del gran país asiático.

-El gobierno publicó estadísticas que señalan que se exportó carne bovina en torno a las 500 mil toneladas y parecen tener una tendencia a crecer.  No hay posibilidad de que los rodeos ganaderos bovinos crezcan tan rápidamente y por lo tanto al tratarse de un bien requerido desde el exterior es posible  que tengan aumentos que recuperen rentabilidad histórica. Analistas ganaderos señalan que pronto el kilo de pulpa estará en las carnicerías en torno a los $300

-En esto reside una oportunidad para que mejore la demanda de cortes frescos porcinos. El cerdo y el pollo son los principales sustitutos de la carne de novillo.

-Una cuestión que habrá que tener bajo la lupa será el ingreso de cortes de cerdo congelado proveniente del exterior. No hay que regalar consumidores locales en un mundo comercial que aparece cada vez más propectivo.

-Hay variables que están fuera de las decisiones del productor, y la principal es la política monetaria, y con ella el valor que asumirá el dólar, variable sensible en la estructura de costos. Lo mismo en la política tarifaria, atada al precio internacional de la energía y el precio del combustible.
Otra cuestión que parece se mantendrá tiene que ver con las estructura tributaria a las commodities. En ese sector sensible y en un año electoral crece el criterio de no hacer olas.

Osvaldo iachetta
Redacción Todocerdos