Los datos de septiembre fueron un baldazo de agua fría para la cadena porcina nacional. Las exportaciones se desplomaron y apenas alcanzaron las 500 toneladas, contra 6 mil de mayo. Pero a su vez, ingresaron 3.500 toneladas desde Brasil. Eso provocó una inversión en la balanza comercial que no se veía desde el primer trimestre de 2020.
¿Qué pasó en el medio? Hubo razones provenientes de los mercados internacionales, variables locales que jugaron en contra y dos gigantes muy influyentes: China y Brasil.
En cuanto a las exportacones el especialista en el mercado porcino, Juan Luis Uccelli, explicó a Tranquera Abierta que con China ocurrieron dos cuestiones importantes que la favorecieron desde el punto de vista de la producción de alimentos. Una primera que fue de marzo a junio vinculada al aumento excesivo de los costos de maíz y soja, lo que incrementó los costos de producción y muchos productores chinos salieron del sistema. “Cuando decimos muchos en China, decimos muchos. Por eso se hicieron de mucha carne de cerdo de golpe porque fueron los capones, los cachorros, la chancha, los padrillos, todo. Eso frenó la suba del precio de cerdo, porque además ellos son la aspiradora mundial. Eso debía terminar para agosto y China iba a tener que volver a comprar. Pero en julio cae un brocker chino-brasileño y hace un desastre que no fue muy publicitado. Por eso quedó en puerto mucha carne de cerdo que había llegado sin pagar y muchos contenedores que estaban en viaje. Y ahí también comenzaron negociaciones por todo eso, que si valía 2.500 dólares la tonelada ofrecían 1.700 y después 1.300, que al final terminaron pagando 1.000 dólares”, dijo el consultor.
Pero el efecto de este segundo episodio debería diluirse en las próximas semanas. “Hoy todos los vendedores de cerdo en el mundo tienen excedente de carne, porque tampoco hay otros mercados para desviar. A eso se suma lo nuestro, que tiene que ver con un dólar atrasado desde abril, porque hasta ese momento acompañaba la inflación. Después se quedó atrás. Ahora estamos caros en dólares porque estábamos con un cerdo de US$ 1,24 y hoy estamos en US$ 1,53. Estados Unidos tenía un cerdo de 2,20 y hoy está en 1,40 dólares; Brasil está en 1,21 y Chile en 1,25 dólares. Si el sector estuviera maduro hubiera seguido exportando, no las 6 mil toneladas de mayo, pero sí 1.500. No las 500 toneladas de septiembre que es prácticamente nada. El problema es la típica apuesta argentina de vender cuando conviene y no vender cuando no me conviene. Ahora, cuando nos conviene, ¿nos van a comprar? Eso fue un error del sector”, consideró Uccelli.
En el plano de las importaciones hay un efecto contrario. “Tenemos un dólar de 100 pesos. Y entonces traemos de un país en el que el cerdo cuesta 1,21 a otro en el que está a 1,53. Importamos 10 millones de dólares en septiembre de un producto que hay en Argentina. Importamos 3.500 toneladas ese mes y si no hubiesen ingresado no hubiese pasado nada porque no se iba a escapar en precio porque está condicionado por la carne vacuna y la carne vacuna está condicionada por el Gobierno”, apuntó el consultor porcino.
Y agregó: “La pregunta es porqué en vez de gastar 10 millones de dólares en carne de cerdo, que acá hay, no dejamos entrar cubiertas para los tractores”.
Lo cierto es que las exportaciones de carne de cerdo se derrumbaron más de un 80% durante el tercer trimestre del año y acumularon una baja del 8,9% en los primeros nueve meses del año, debido a una caída en la demanda china y una fuerte merma en los precios internacionales, aunque se mantiene la tracción en el mercado interno.
Durante julio, agosto y septiembre las exportaciones de carne porcina se desmoronaron en un 83,23%, al pasar de 14.033 toneladas en dicho período de 2020 a 2.354 toneladas en la actualidad.
Esta abrupta baja ocasionó que en el acumulado de los primeros nueve meses los embarques cayeran de 31.891 toneladas exportadas en 2020 a 28.468 toneladas en lo que va de este año, aún cuando hasta junio los despachos de carne de cerdo se ubicaban casi 10.000 toneladas por encima en la comparación interanual.
De esta manera, en el sector dan por hecho que este año concluirá con la primera caída en exportaciones desde que la Argentina comenzó a comerciar al exterior carne de cerdo en 2017.
Uccelli estimó que los embarques finalizarán el 2021 con un volumen de 35.000 toneladas (7.000 toneladas menos que en 2020), cuando se esperaba alcanzar el récord de 60.000 toneladas.
En dinero, se pasará a exportar cerca de US$ 85 millones, cuando el año pasado se alcanzaron los US$ 105 millones.
Fuente: Puntal.com.ar
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