El sector porcino está teniendo un 2025 movido. Por un lado, la producción y el consumo interno siguen creciendo, pero también lo hacen las importaciones, que saltaron en lo que va del año un 157%.Según un informe de JLU Consultora, especializada en el sector porcino, las compras al exterior, principalmente a Brasil, alcanzaron las 49.729 toneladas en los primeros 11 meses del año y todo indica que va a superar las 50.000 toneladas con los datos de diciembre.
Los datos de importación de noviembre dan cuenta de que en dicho mes las importaciones fueron las más bajas del año, con 3.547 toneladas, un 4,7% menores a las registradas en octubre, pero un 4,2% por encima en la comparación interanual.
La ingeniera zootecnista, Ruth Macedo y referente del Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido (IIACS – INTA) sostuvo en LV12 que «en estos momentos tenemos una situación contrastante porque hay para destacar aspectos positivos y negativos. Dentro de lo positivo, la producción porcina viene creciendo hace unos años y esto se refleja en la faena, en la cantidad de animales y el consumo interno: la porcina es la tercera carne que más consumen los argentinos».
Aspectos positivos y negativos
En cuanto a lo negativo, dijo que «el 99% de lo que se produce va al mercado interno y eso nos hace muy dependiente del poder adquisitivo de la gente». Entonces, cuando el mismo baja, «esto repercute mucho en el consumo».
Otro punto importante y preocupante, «es que se está importando mucha carne porcina de Brasil y ahora está la posibilidad de que entre carne de Estados Unidos por el último acuerdo que hizo el Gobierno».
¿Qué pasa en Tucumán con el consumo?
Macedo aseguró que «el consumo local viene aumentando y hay una mayor aceptación de la carne porcina. Esto uno lo ve porque hay más carnicerías especializadas que ofrecen cortes porcinos y el precio es más competitivo. La gente busca ofertas y con la carne porcina las encuentra».
En este marco, detalló que la producción concentrada está en «Trancas, Burruyacu y La Cocha, donde hubo un boom en los últimos años. No es de gran escala a nivel provincial y tenemos producciones de pequeños y medianos establecimientos. Si bien no es una provincia productora de cerdos, contamos con oportunidades para que el sector se desarrolle por las condiciones agroecológicas muy buenas y producimos granos, principales componentes de la dieta de cerdos«.
«La provincia tiene un futuro promisorio para esta actividad», concluyó.



















