La sustitución de 5 kilos de carne vacuna por carne porcina en la dieta de los argentinos –permitiría aumentar en 200 mil toneladas de exportación de cortes bovinos- impactaría positivamente en las economías regionales, genera empleo y posibilita el arraigo rural.
Si además se disminuye el IVA en porcinos al 10,5%, similar al impuesto que grava a los cortes bovinos, se promueve su consumo y se beneficia a los consumidores.
“En FIFRA, representamos a los industriales de ambas especies (bovino y porcino) y no creemos en el desarrollo de un sector a expensas de otro, por el contrario, estamos convencidos que lo mejor es el desarrollo de ambos”, dice un comunicado del sector.
En la última década la crisis del sector bovino ha representado una oportunidad para el desarrollo del sector porcino. Podemos trabajar para que a futuro el desarrollo sea sostenido de ambos en beneficio del país.