Foto de portada: Óscar Alonso en su granja de engorde de cerdos en Pinilla de Toro. / O. A.
Cuando el consumo se dispara y el mercado tendría que ir «como un tiro» surge el inesperado episodio que amenaza con propinar un golpe bajo a uno de los «más robustos pilares» de la economía agraria.
La Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León asegura que tres semanas el precio de la carne de cerdo ha caído un 30%
Vaya por delante que el brote de peste porcina africana afecta solo a jabalís salvajes, que está focalizado en Barcelona y que no existe ningún contagio en granjas de cerdos. Vaya también por delante que el consumo de carne de cerdo y sus derivados es totalmente seguro, no afecta a las personas ni por contacto con los animales ni por ingestión. Pero la realidad es tozuda. «Aunque estamos a 800 kilómetros del contagio, lo estamos pagando todos» apunta el líder de COAG Lorenzo Rivera, ganadero de porcino, de los contados que sobreviven en Zamora de forma independiente, fuera del sistema integrado de producción.
«Hay que transmitir tranquilidad e informar bien al consumidor en el sentido de que la peste porcina no tiene ningún riesgo para el ser humano ni para otras especies, ni mucho menos para el consumo de carne». Un mensaje en el que insiste el sector, consciente del impacto que el brote ha generado en la sociedad y en los mercados. «El virus solo ha aparecido en la fauna salvaje (jabalí), no hay ninguna granja infectada. Todos los cerdos, incluso los del perímetro del brote, están totalmente sanos, van a ir a la cadena alimentaria con todas las garantías» precisa Lorenzo Rivera.
«El foco está en animales silvestres, las granjas están limpias, no hay que abandonar al sector» incide José Manuel Domínguez, técnico de ganadería de la Unión de Cooperativas de Castilla y León, Urcacyl. Pero indudablemente la PPA ya está impactando en los mercados con los precios «por los suelos», valoraba ayer el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (Feporcyl), Miguel Ángel Ortiz Latorre. En concreto, detalló que por cada cerdo en matadero el productor debe asumir 30 euros de sobrecoste. En tres semanas ha caído el precio prácticamente un 30 por ciento.

Granja de cerdos de Guillermo Castaño en Corrales del Vino / G. C.
El impacto está principalmente en las exportaciones de uno de los «pilares más robustos de la economía agraria» como es el sector porcino, con una facturación anual superior a los 25.000 millones de euros, destaca Urcacyl.
«Con los mercados que se han cerrado, más o menos quedan un 14% de los volúmenes que exportaba España sin colocar y por tanto hay que buscar otros nichos para esa mercancía. Eso está presionando el precio a la baja» analiza José Manuel Domínguez, quien sitúa más las consecuencias de la cris en la exportación que en el mercado interno.
«A día de hoy yo tengo un contrato de venta de mis cerdos y no ha afectado. Pero si dentro de un mes o unos días no tienen salida los cochinillos se puede producir un atasque de carne y no vamos a ser capaces de sacarla al mercado» advierte Lorenzo Rivera.
Un mercado parado
La incertidumbre está servida. Adrián Rodríguez, con una empresa familiar dedicada a la comercialización de cochinillos, dibuja un panorama preocupante. «El mercado está parado. Ahora mismo se ha cerrado la exportación y como consecuencia de ello las naves no ceban, no quieren arriesgarse a criar animales de 20 kilos por temor a no tener venta, entonces tienen que atostonar (quitar los animales de pequeños) y sacarlos como sea. El problema es que muchas empresas no se han hecho cargo de la carne y hay mataderos que reducen el sacrificio, entonces hay una producción bestial superior al consumo. Como hay mucho cochinillo en el mercado, están a precios regalados».
Irene Gómez / www.laopiniondezamora.es/













