Investigadores de Estados Unidos, Dinamarca y los Países Bajos están uniendo fuerzas en un nuevo proyecto de investigación para reducir la necesidad de antibióticos en la producción porcina, al mejorar la resiliencia intestinal en lechones en crecimiento.
El uso excesivo de antibióticos contribuye a que las bacterias se vuelvan resistentes a los antimicrobianos. Más de 700.000 personas mueren cada año a causa de infecciones que son resistentes a la mayoría o a todos los antibióticos. La Organización Mundial de la Salud predice que en solo 30 años la resistencia a los antimicrobianos se convertirá en la tercera causa de muerte a nivel mundial.
Esta investigación busca comprender cómo se pueden mejorar las dietas de los cerdos y aumentar las defensas naturales y la inmunidad de los cerdos en el intestino.
“Estamos posicionados para decodificar las complejidades del tracto digestivo que hasta ahora han eludido a los investigadores. Con este conocimiento, podremos innovar para proporcionar los nuevos enfoques necesarios para prevenir la propagación de la resistencia a los antibióticos”, explican.
La investigación podrá salvar vidas
Al igual que los humanos, los cerdos desarrollan un microbioma intestinal complejo poco después del nacimiento. Sin embargo, muchos lechones tienen diarrea al destete cuando se separan de la cerda y se adaptan al desafío de un nuevo entorno y una nueva dieta. Los lechones se vuelven vulnerables a las infecciones entéricas que requieren el uso de antibióticos para prevenir la transmisión de enfermedades y el sufrimiento y la muerte de los lechones. Los antibióticos están diseñados para matar o reducir el crecimiento de las bacterias que enferman a los cerdos, pero también pueden eliminar el microbioma intestinal natural, que es importante para el desarrollo de la inmunidad en los primeros años de vida.
Los científicos investigarán cómo interactúan los miembros del microbioma intestinal, incluidas bacterias, hongos, arqueas y virus, y si los cambios en la composición de la dieta o el medio ambiente pueden afectar el microbioma intestinal para que se requieran menos antibióticos.
“Sabemos que la dieta y la nutrición afectan fuertemente la composición y función del microbioma intestinal tanto en humanos como en cerdos. Obtener conocimiento sobre lo que caracteriza a un intestino sano y no saludable nos permitirá diseñar el microbioma intestinal óptimo inducido por la alimentación, que puede fortalecer la respuesta inmune y la salud de los cerdos. Esto evitará la necesidad de antibióticos”, explica una de las investigadoras.
El proyecto, que se extiende durante cinco años desde 2022 hasta 2026, se llama "Prevención de la infección en el intestino de los lechones en desarrollo y, por lo tanto, de la resistencia a los antimicrobianos al separar la interfaz de la dieta, el huésped y el microbioma gastrointestinal".