Que el año 2018 fue difícil y complicado no es ninguna novedad para los productores de cerdo de Argentina. Fueron afectados por una de las sequías más importantes de los últimos años, por cambios en la alícuota del IVA que le dieron una pérdida en 11 meses de los 12 del año, por un aumento en las importaciones de carne que se vende como fresca a pesar de venir congelada y quizás el peor de los temas, los magros bolsillos de los argentinos, preocupados por los aumentos descontrolados y la caída de los salarios.
Cuando comparamos con el año 2017 (ver gráfico) y analizamos las curvas del precio y el costo dolarizados, en dicho año existió una rentabilidad bruta buena de U$D 0.30 por kilo vendido, mientras que en el 2018 la rentabilidad bruta baja a U$D 0.09 por kilo vivo, valor que sería común en países productores, pero aplicando el saldo técnico del IVA que obligatoriamente se sumó a los costos, ese margen desaparece.
Fuente: SA – BCRA – Datos propios
Pero hay otro tema de la complicación del año 2018 y es la expulsión de muchos productores del sistema, los cuales se vieron obligados a cerrar su establecimiento. Este tema lo trataremos más adelante cuando estén los datos oficiales.
Como positivo podemos nombrar el aumento de las exportaciones, por accionar del propio sector y que logró que el problema no fuera más grave aún.
Ante este panorama existió un Gobierno que no le interesó para nada el sector, la mano de obra que generaba, el valor agregado. No hubo una estrategia para el sector, salvo la competencia (desleal) en desventaja constante, el sálvese quien pueda y el apoyo a las grandes empresas, algunas principales responsables de las importaciones.
Pero el 2018 pasó y ya estamos en el 2019, que como sucede cada dos años en nuestro país, es un año electoral. La cosecha será mucho mejor que el año anterior, también el cambio en la alícuota del IVA de los subproductos de la soja que disminuirá y hasta podría neutralizar el saldo técnico y la posibilidad de aumentar las exportaciones son los positivos en la balanza.
Los negativos comienzan con la sobre oferta de carnes (vacuna-aviar-porcina) que si no se exportan provocarán un problema grave en el mercado local, continúan con el poder adquisitivo y la amenaza constante del aumento de las exportaciones. Pero creemos y nos hacemos responsables de dicho pensamiento, que el resultado será mejor que el 2018 y hasta se podría pensar en una rentabilidad anual de U$D 0.16 por kilo vendido.
Sus Scofra
Especial para Todocerdos