Atento a que la inflación no cede, y con un escenario de devaluación de nuestra moneda, el gobierno nacional viene tomando medidas para bajar precios en mercaderías de la canasta alimentaria. Respecto a los precios al mostrador de cortes de cerdo hace unas semanas liberó la importación de medias reses provenientes del exterior, y en estos días entra en vigencia una rebaja del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 21 al 10,5% a las carnes de pollo, cerdo y conejo. La iniciativa fue incorporada en la reforma tributaria y aprobada en diciembre pasado.
Esta medida tiene un costo fiscal apreciable pero tiene como objetivo poner al alcance del bolsillo del consumidor cortes cárnicos de pollo, cerdo y conejo, de creciente incorporación a la mesa de los argentinos.
Por estos días, se analiza si esta rebaja a impactado en el precio final de los cortes al público, aunque hay dudas si esta rebaja no se extraviará en algunos de los eslabones de la cadena, especialmente el de comercialización. La Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) advirtieron la semana pasada que las rebajas del IVA implementadas a través de la Ley 27.430 "no llegarán a la gente".
Los primeros seguimientos de precios permiten apreciar que las ofertas de los grandes espacios comerciales no reflejan en los precios finales la rebaja promovida a partir del recorte tributario.
El objetivo adicional que pretende esta medida es que baje el nivel de informalidad de la cadena, cuestión que podrá ser apreciada en los próximos meses.