En Extremadura, el Consejo Extremeño de Caza acordó elaborar un plan para reducir la población de jabalíes en el campo y en zonas periurbanas. Las medidas concretas que incluirá esa estrategia se consensuarán con el sector cinegético regional.
En Aragón, se reunirá el Comité de Expertos, en el que además de otros representantes, participa la Federación Aragonesa de Caza, con el objetivo de analizar la evolución del foco y consensuar mejoras en el plan de prevención.
Según datos de la Federación, este pasado fin de semana se han abatido alrededor de 3.000 jabalíes en Aragón. El Gobierno ha agradecido su colaboración y ha remarcado que reducir la cabaña de estos animales es prioridad absoluta para frenar el riesgo de expansión del virus y proteger a la propia especie ante la hipotética llegada de la PPA.
Castilla y León aprobará nuevas medidas para una mayor flexibilización de la caza del jabalí. Este animal está sujeto a la declaración de emergencia cinegética realizada al amparo de la Ley de Caza de 2021, lo que permite tomar medidas de flexibilización para su caza. Actualmente, la población de jabalíes en Castilla y León es de unos 250.000 ejemplares y se cazan más de 52.000 al año.
La Comunidad Valenciana ha preparado un Decreto Ley que se elevará al Pleno del Consell para articular ayudas directas a los titulares de cotos de caza. Estas ayudas incluyen una aportación de 40 € por cada ejemplar de jabalí cazado y retirado del medio natural, una medida considerada prioritaria para aumentar la capacidad de respuesta del territorio ante un posible foco con impacto sanitario y económico significativo en las explotaciones porcinas.
El plan de choque se complementa con un encargo de emergencia a la empresa pública VAERSA, que habilitará un servicio específico de recogida de animales cazados y pondrá en marcha un dispositivo de trampeo mediante la instalación de cajas trampa en zonas donde la actividad cinegética no sea suficiente.
















