A fines de la semana pasada y con la intención de dar buenas noticias electorales al campo, el Gobierno pasó la Secretaría de Agroindustria (Devaluada de Ministerio hace algunos meses) a Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, que como sucedía en el juego de la OCA, en vez de avanzar, nos retrocede muchos casillero, quizás para empezar de nuevo.
Y el análisis no es difícil cuando se observa la denominación decidida, cambiando la palabra Agroindustria por la de Agricultura, Ganadería y Pesca, la misma utilizada en 1898 cuando se hace la fundación del Ministerio.
Hay una intencionalidad directa de volver a ser el granero del mundo y el proveedor de carne y hasta animales en pié al mundo, dejando la idea de industrializar los distintos comodities y venderlos como salen de la tierra. Cierra perfectamente con el reciente acuerdo Mercosur-UE, mas cereales, leguminosas y carne sin valor agregado a cambio de productos industrializados y tecnología.
Belgrano decía “la importación de mercancías que impiden el consumo de las del país o que perjudican al progreso de sus manufacturas, lleva tras sí necesariamente la ruina de una nación” y también agregaba “Ni la agricultura ni el comercio serían casi en ningún caso suficientes a establecer la felicidad de un pueblo si no entrase a su socorro la oficiosa industria”.
Los argentinos somos especialistas en el juego de la OCA, por cada casillero que vamos adelante, en la próxima jugada, vamos 5 casilleros para atrás. Algunos están contentos con la medida, sin darse cuenta que estamos haciendo un país para tan solo 20 millones de habitantes, donde el resto sobra.
Sus Scofra / Especial para TodoCerdos
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