Desde la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Buenos Aires (Aproporba), alertaron sobre el impacto de la crisis económica y remarcaron que, en los últimos 12 meses, por los menos el 60 por ciento de los pequeños y medianos establecimientos del rubro cambiaron su actividad debido a la escasa rentabilidad y la incertidumbre sobre el futuro.
A pesar de que por el aumento de la carne vacuna el consumo de cerdo ha ido en aumento en los últimos dos años, los costos de la producción porcina están atados casi íntegramente al dólar, por lo que la devaluación del peso golpea con mucha más fuerza a este sector y genera un desequilibrio para los productores que, en muchos casos, no logran actualizar sus precios a tiempo.
Además, la falta de controles en la importación genera una competencia desleal con un ingreso permanente de carne de cerdo congelada que es comercializada como "fresca" en los supermercados, profundizando la crisis por el achicamiento del mercado debido al ingreso de productos extranjeros a un precio diferencial.
Los productores reclaman una reducción del IVA al 10,5 por ciento y un control más pormenorizado del ingreso y comercialización de carne de cerdo congelada al país, lo que podría generar un nuevo equilibrio para el sector, gracias al aumento del consumo y una sensible suba en los precios que se produjo durante los primeros dos meses de este año.
Si bien no indicaron hacia que rubros debieron migrar los productores que abandonaron la cría de cerdos, desde Aproporba remarcaron que la situación podría generar un aumento de precios por el achicamiento de la demanda, pero sin resolver ninguno de los problemas del sector.
Agencia Nova
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